Semana cultural de Alcorisa 2018
El 22 de enero, 30 aniversario del Centro de Estudios de Alcorisa, la semana cultural desarrolló varias actividades: presentación de publicaciones de distintos centros de estudios turolenses, vídeo recopilatorio del CELA y charla de Montse Martínez acompañada de Juan Félix Royo "CELA, 30 años de historia 30 latidos de recuerdos”. El CELAN estuvo allí.
Puesto que es logotipo del CELA es un corazón alado, tanto la portada de la semana cultural como las actividades realizadas, giraron en torno a ese símbolo, así la exposición “El corazón de los centros de estudios” estaba dirigida a dar a conocer las publicaciones de los centros de estudios de la provincia de Teruel. Además del Centro de Estudios de Alcorisa, el Centro de Estudios del Jiloca, el Grupo de Estudios Masinos, el Centro cultural del Maestrazgo turolense, el Centro de Estudios del Bajo Martín, el Taller de arqueología de Alcañiz y el CELAN, compartieron una visión de la pujanza de los centros de estudios a través de sus publicaciones y actividades. Durante una semana se podrá disfrutar de esta exposición.
Tras la presentación, se pasó al salón de actos, donde se visionó la trayectoria del CELA, sus propósitos, objetivos y actividades principales desarrolladas, es decir, la historia del CELA, editado por Alejandro Belenguer. “El conocimiento nos lleva al respeto” fue una de las frases del vídeo que pueden sintetizar la labor del centro de estudios.
Óscar Librado, presidente del CELA intervino reconociendo a todas las personas que de forma directa o indirecta participaron en el proceso de constitución del CELA en 1988; valoró que se trata de una asociación viva: “Después de 30 años, de decenas de proyectos e investigaciones, de esfuerzo, de ganas, de mucha pasión, el Centro de Estudios Locales de Alcorisa ha enriquecido a nuestra villa de forma exponencial”. Recordó el objetivo: Trabajar en pro del patrimonio cultural, investigar, recuperar y difundir dicho patrimonio.
Nombró a las personas que con su equipo, han dirigido el CELA: Montse Martínez, Ángel Hernández, Mariví Alloza y Lorena Martín y reconoció a toda la gente que ha pasado y está, “un patrimonio humano extraordinario”.
“Nos vais a permitir reconocer la labor de un socio concreto. Y estamos seguros de que hablamos en nombre de todas las juntas salientes cuando decimos esto. Queremos reconocer el trabajo incansable de una persona que ha estado al servicio de esta asociación durante treinta años ininterrumpidos. Un socio cuyo tesón, nos ha permitido tener uno de los fondos etnográficos más importantes de nuestra comunidad autónoma. Un amigo y gran colaborador que dice no saber de nada, pero acaba haciéndolo todo, y además todo bien. Una persona que dice no estar, pero cuando lo precisas siempre está ahí: Manolo Cirugeda”. Manolo, además de los aplausos de todo el público, recibió un cómic en el que él es el protagonista, realizado por Joaquín Macipe.
Óscar pasó a presentar la charla coloquio “CELA, 30 años de historia 30 latidos de recuerdos” y a los conferenciantes Juan Félix Royo, Director del Instituto de Estudios Turolenses y Montserrat Martínez.
Juan Félix agradeció la invitación a participar en la semana cultural, valoró la iniciativa que permite ver que “en la provincia, se pueden hacer cosas interesantes”. Valoró el trabajo realizado por el CELA y sus principales actividades y pasó a comentar la relación del Instituto de Estudios Turolenses y los centros locales. Del primero resaltó su fundación en 1948 por la Diputación Provincial de Teruel, su adscripción al CSIC, los centros dependientes y la biblioteca extensa con todas las publicaciones de la provincia y recursos como los archivos fotográfico, cartográfico, documental y etnográfico, 30.000 documentos gráficos.
Citó la revista Turolenses surgida de la reunión de centros de estudios en Andorra en 2010 que ya va por el número 10, que goza de gran prestigio y se distribuye entre los centros de estudios de la provincia. Completó su presentación con las becas y convocatorias de ayuda a la investigación que promueve el IET.
Montse inició su presentación con el contexto en el que surge el CELA, haciendo referencia a la situación mundial y española, de la que Alcorisa fue un reflejo, citando la discoteca, las peñas, el cine, el Caracas. Hizo una mención especial a los 12 fundadores y la conciencia y sensibilidad de pueblo como comunidad, el espíritu de colaboración y el afán y el amor por el conocimiento, el saber y la cultura, que caracterizó desde un principio al CELA. “Lo que somos ahora es consecuencia de muchas circunstancias”. Definió al centro de estudios con una serie de verbos: Salvaguardar, difundir, conocer, concienciar, estudiar, investigar, colaborar e intercambiar.
Partiendo de la definición de Cultura que se dio en la Conferencia Mundial de la UNESCO (Méjico 1982) como “el conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos, que caracterizan a una sociedad o grupo social, que engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida y los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”, concluyó que la cultura nos proporciona identidad, nos ayuda a configurar esquemas mentales y nos da pautas de actuación.
¡La cultura también es productiva!. Montse habló de que supone el 7% del PIB mundial, que es un elemento estratégico para el desarrollo sostenible, crea riqueza, se vincula a un territorio y lo desarrolla; propicia encuentros culturales y científicos y logra mover a la gente. Como consecuencia de este enfoque, Montse se refirió a la importancia de las políticas culturales eficaces incidiendo en las actuaciones sobre el patrimonio cultural, el fomento de la conciencia de comunidad, el aprovechamiento de un trabajo colaborativo, el desarrollo de actividades sostenibles y lo que supone de lucha contra la despoblación. Citó el texto del manifiesto elaborado en Andorra con motivo de las jornadas citadas y criticó que la cultura sea la cenicienta de la sociedad con ejemplos concretos como los cambios de convenios por subvenciones, cuando los proyectos culturales llevan un desarrollo firme a medio y largo plazo.
Detalló algunos hitos en la historia y la evolución del CELA desde su fundación, (1988), la aparición de Balcei (1989), el redescubrimiento de Valero Lecha (Beca a José Luis Pano 1996), la beca para el trabajo sobre la historia moderna y contemporánea (Pedro Rújula), las semanas culturales, coloquios de arte, congreso de pedagogía en el medio rural, congreso de historia local celebrado en Mas de las Matas y Molinos etc…
Comentó el relevo generacional y las publicaciones del CELA, para pasar a caracterizar el futuro: se deben revisar las políticas culturales (a nivel local, provincial y autonómico) y dotar de estabilidad financiera y de medios a los centros de estudios locales y comarcales. Terminó con un recordatorio: Hay que trabajar y apoyar a la cultura nacida desde la base, desde la raíz y apoyar a los centros de estudios:
Se ha de recordar
para hacer bien el trabajo,
que el fuego, pa calentar,
debe ir siempre por abajo.
(Poema del Martín Fierro).
Tras los aplausos y las fotos, se pasó a degustar “orejetas con moscatel”, la aportación siempre valorada de las amas de casa a la semana cultural.
Texto: Pilar Sarto. Fotos Rosa Pérez.
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