Centro de Estudios Locales de Andorra
• Municipio: | Andorra |
• Coordenadas: | 40º 57'34 N, 0º 24'30 E |
• Nombre científico: | Quercus ilex ballota |
• Tipo de hojas: | Perennes, redondeadas y anchas |
• Tipo de frutos: | Bellota |
• Época de floración: | Entre abril y mayo |
• Tamaño: |
Altura 9 m Perímetro tronco 3,25 m |
• Especie: | Q. illex |
• Subgénero: | n/d |
• Género: | Quercus |
• Familia: | Fagaceae |
Las conocidas como encinas de la Sarda se encuentran situadas al sureste de Andorra (Teruel), cercanas al núcleo urbano.
Podemos acceder a ellas desde el camino de la Sarda. En esta zona se ubicó en otros tiempos un extenso encinar que poco a poco fue talándose para obtener tierras de cultivo. Tan apenas sobreviven algunos ejemplares dispersos entre caminos y lindes. A juzgar por su tamaño esta zona es un lugar idóneo para su crecimiento.
De entre todas ellas destacan por su tamaño y, sobre todo, por el de su copa dos encinas que tienen más de doscientos años. De las dos, el ejemplar mayor tiene una altura de 9 metros y un perímetro de 3'25 metros.
De todos nuestros árboles son los más robustos, impresionantes y acogedores. Bajo su gran copa se refugian rebaños de ovejas. Sus frutos, las bellotas, son de sabor dulce.
El encinar o carrascal es la formación boscosa más escasa en la actualidad en toda el área mediterránea, pese a ocupar en épocas anteriores extensas áreas de su superficie. Sufre una regresión alarmante (no olvidemos que el crecimiento de una encina es muy lento, unos 3 metros en veinte años) perdiéndose así un ecosistema rico y toda una cultura ligada, en muchas zonas, a su usos. La causa: talas, fuego y sobreexplotación ganadera. En Andorra no existe como tal y su representación queda limitada a ejemplares sueltos en varios puntos del término.
La plantación de encinas en terrenos degradados ayuda a frenar la erosión y enriquece los suelos, ya que bajo sus frondosas copas se crea un microclima moderado y húmedo, que contribuye a la formación del sotobosque.
Es un árbol de talla media, que llega hasta los 16 a 25 metros de altura como máximo; su copa es ovalada al principio y posteriormente se ensancha y queda finalmente con forma redondeado-aplastada. De joven suele formar matas arbustivas que se confunden con la coscoja (Quercus coccifera) y en ocasiones se queda en ese estado de arbusto por las condiciones climáticas del lugar.
Las hojas, que son perennes (permanecen en el árbol entre dos y cuatro años, con una media de 2,7 años); coriáceas y de un color verde oscuro por el haz y más claro por el envés, están provistas de fuertes espinas en su contorno cuando la planta es joven y, en los adultos, en las ramas más bajas, careciendo de ellas las hojas de las ramas altas. Esto la hace parecerse, cuando es arbusto, al acebo.
El envés de las hojas está cubierto de una borra grisácea que se desprende al frotarlas y por la que se puede distinguir fácilmente las encinas jóvenes de las coscojas, cuyas hojas carecen de ese vello y son de un verde vivo por el envés. Estas hojas, muy duras y coriáceas, evitan la excesiva transpiración de la planta, lo que le permite vivir en lugares secos y con gran exposición al sol, como la ribera mediterránea.
La corteza es lisa y de color verde grisáceo en los tallos; se va oscureciendo a medida que crecen y, alrededor de los 15 a 20 años, se agrieta en todas direcciones, quedando un tronco muy oscuro, prácticamente negro.
La encina es planta monoica y sus flores masculinas aparecen en amentos primero erectos y finalmente colgantes, que toman un color amarillento, luego anaranjado y al final, a la madurez, pardo. Se dan por toda la copa, aunque preferentemente en la parte inferior y en algunos ejemplares con más abundancia que las femeninas, por lo que estos pies son poco productores de frutos. Las flores femeninas son pequeñas; salen aisladas o en grupos de dos, sobre los brotes del año y en un pedúnculo muy corto, presentando en principio un color rojizo y a la madurez un amarillo anaranjado. Florece en los meses de abril o mayo.
Las bellotas son unos glandes de color marrón oscuro cuando maduran (antes, lógicamente verdes), brillantes y con una cúpula característica formada por brácteas muy apretadas y densas, que los recubren aproximadamente en un tercio de su tamaño. Se distingue también de la coscoja la caperuza de las bellotas, ya que en ésta recubre el glande hasta la mitad y el exterior es punzante, no así en otras especies de Quercus cuyas bellotas a veces son muy parecidas a las de la encina. Maduran de octubre a noviembre y algunos años incluso en diciembre.
EL CELAN (Centro de Estudios Locales de Andorra) tiene como objetivo la investigación y estudio de los diferentes aspectos de la realidad cultural de Andorra y su ámbito comarcal, así como la defensa del Patrimonio Artístico e Histórico.
La actual organización del CELAN fue aprobada en la Asamblea General de Socios de febrero de 2001. Los órganos directivos -como las de cualquier organización- son la Asamblea General de Socios y la Junta Directiva.
El Centro de Estudios Locales de Andorra (CELAN) comenzó su andadura en la primavera de 1999. Sus miembros fundadores proceden básicamente del Departamento de Geografía, Historia y Ciencias Sociales del I.E.S “Pablo Serrano” de Andorra y de la Universidad Popular de Andorra.