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Dibujo de Olga Estrada Clavería |
El muérdago (Viscum album) es una planta siempre verde parásita de especies leñosas, fundamentalmente arbóreas, de las que extrae agua y sales minerales para realizar la fotosíntesis.
En la zona de la comarca Andorra-Sierra de Arcos (Teruel) también recibía el nombre de vizco (a veces, mordiélago).
El muérdago es una planta con flores muy simplificadas formadas por cuatro pétalos de color amarillento. El fruto globoso, inicialmente de color verde, es una baya de color blanco translúcido del tamaño de un guisante en su madurez. Las bayas contienen una única semilla rodeada de una sustancia pegajosa (viscina) y son muy tóxicas. Una vez maceradas y fermentadas se obtiene de ellas la liga para cazar los pájaros.
La decocción de las ramas tiene fama de ser eficaz contra los sabañones y entre sus usos está el de alimento para los conejos y el ganado, tanto en monte como estabulado.
Según señala Ángel Cañada en su Diccionario enciclopédico de la vida rural de Andorra: “El tal vizco, muérdago o mordiélago es en sí una peligrosa planta parásita para el pino, así que no era nada extraño que los guardas monteros de Híjar aparecieran por la partidas del Agua Amarga y el Mojón y empujasen a nuestros pastores a que cortasen todo cuanto vizco quisieran para nuestros ganados, pues tanto para las ovejas como para las cabras era un excelente alimento, y así lo hacían casi todos los años, acabando abundantes fajos en sus corrales; sin embargo, se aseguró que en otras partidas como la Mangranera sus pinos tan apenas lo tenían".
El muérdago, por otra parte, es planta muy conocida, símbolo de buen augurio y de vitalidad en distintas culturas: la rama dorada del muérdago fue la que salvó al legendario Eneas del mundo de los muertos y de la mitología escandinava nos ha llegado la costumbre de besarse bajo sus ramas (cogidas en Nochebuena y colocadas en los marcos de las puertas) para asegurar el amor.
El mencionado Ángel Cañada añade: “Se da la circunstancia de que en nuestro pueblo existía la costumbre de coger un ramo precisamente el día 13 de diciembre, festividad de Santa Lucía, se colgaba detrás de la puerta de entrada a la casa, se mantenía así durante todo el año hasta que en la misma fecha se reemplazaba por otro, debiendo quemar el viejo”.
Referencias bibliográficas
- El muérdago, Informaciones técnicas 4/2001, DGA, Dpto. de Medio Ambiente.
- Cañada Giner, Ángel, Diccionario enciclopédico de la vida rural de Andorra, Andorra, CELAN-Ayto. de Andorra, 2015.